Septiembre es para muchas empresas el punto de inicio de la preparación del próximo año. Tanto si eres una gran corporación como una pequeña o mediana empresa (pyme), el objetivo subyacente de tus operaciones es impulsar el crecimiento y la expansión de tu negocio. No obstante, impulsar el crecimiento mientras mantenemos la cultura de empresa nunca es tarea fácil.

La creación de un negocio orientado al éxito exige un gran impulso. Como señala Harvard Business Review, los principales beneficios de la expansión son:

1. Potencial de crecimiento en nuevos mercados:
   Para las empresas, sobre todo las tecnológicas, el resto del mundo representa un mercado masivo de consumidores potenciales. Hay miles de millones de posibles clientes listos para comprar aún por descubrir. Según una encuesta de Wells Fargo, «el 87 % de las empresas estadounidenses coinciden en que la expansión internacional es necesaria para el crecimiento a largo plazo, ya que los mercados emergentes ofrecen las mayores oportunidades».

2. Nuevas reservas de talento:
   El teletrabajo ha venido para quedarse, ya que la contratación de empleados internacionales para satisfacer las nuevas necesidades ha demostrado ser un éxito. Durante la pandemia, se demostró que es posible operar de forma descentralizada, lo que permite a las empresas seleccionar y contratar personal de una reserva de talento mucho más amplia. En otras palabras, contratar sin fronteras.
3. Economías de escala:
   Las economías de escala son simplemente ventajas en los costes de las que pueden disfrutar las empresas cuando aumentan su producción y ganan en eficiencia. Al expandirse a nuevos mercados, las empresas impulsan su producción y reducen de este modo el coste por unidad o servicio. Esto sucede porque los costes, tanto fijos como variables, se reparten entre un mayor número de productos y servicios.
4. Diversificación de los activos:
   La diversificación te protege de los riesgos tanto previstos como imprevistos. Es por eso que los asesores financieros recomiendan a sus clientes que distribuyan sus inversiones en una cartera y diversas clases de activos en lugar de invertir todo el dinero en una única empresa consolidada. De igual manera sucede con la diversificación en el número de mercados en los que operamos.
5. Ventaja competitiva:
   Al introducirte en nuevos mercados, sobre todo en los emergentes, puedes sacar ventaja a la competencia. Si los competidores aún no operan en un país o un público objetivo específicos, tendrás la ventaja de ser el primero y la oportunidad de establecer una presencia de marca como punto de referencia.

Invertir en el talento internacional, que realmente será quien impulse este nuevo crecimiento, resulta sin lugar a duda clave para el éxito de las estrategias de crecimiento. En muchos casos, él éxito del equipo de RR.HH. supone también el éxito de la compañía.